La AUTOTRANSFORMACION es un principio de la ley de Evolución:

Cuando tú tratas de transformar a otro en lugar de transformarte a ti, vas en contra de la ley de correspondencia y el resultado es que te cae el peso de la ley de evolución. Para ilustrar esta situación Gerardo usaba 2 analogías:

El PRINCIPIO DEL ESPEJO: Al levantarme me miro en el espejo y veo una imagen despeinada y desarreglada. Para solucionar esa situación, afeito al espejo, baño al espejo y peino al espejo, con lo cual no hice nada, la imagen no cambio!

Este principio de la ley de evolución que dice que “solo se es el resultado de uno mismo” significa que cuando yo me siento mal con algo que hacen los demás, trato de modificar mi malestar cambiando al otro, en lugar de disponerme a trabajar sobre mi EGO, es igual que tratar de cambiar al espejo, en vez de arreglarme yo.

El PRINCIPIO DE LA FRUTA: Tienes una hermosa papaya para desayunar, pero cuando vas a consumirla ves que tiene un pedacito dañado, entonces cortas el pedacito dañado y te lo comes, y como te supo tan mal coges toda la papaya y la tiras. Lo lógico sería hacer lo contrario, cortar el pedacito dañado, tirarlo y consumir el resto de la fruta que esta en buenas condiciones.

Eso es lo que hago con las relaciones cuando no aprovecho los procesos para crecer espiritualmente. Veo a una persona que está llena de cualidades, que es una ESENCIA DIVINA DE DIOS pero le veo un “defectico” en la PERSONALIDAD y me concentro en eso, me relaciono desde ese defecto, es comerse el pedacito dañado que me sabe horrible y el resto de la persona que es maravillosa, decido qué no me sirve para nada y la “tiro”.

Pero el problema del malestar no está en el otro sino en mí. Yo soy el que me siento mal. No puedo cambiar a los demás por lo que yo estoy sintiendo, necesito cambiarme y transformarme a mí mismo y así es como asciendo de nivel en la evolución de conciencia.

Si no trabajo sobre mi mismo siempre voy a estar en esa experiencia porque el problema es mío y estoy tratando de corregir en otro el problema que yo tengo, ese es el ego que la ley de evolución busca destruir. Si me libero del ego encuentro el amor.

Sociología de la evolución
Gerardo Schmellding